ORDEN EXTERIOR

REPRESENTA NUESTRO AMOR PROPIO Y MOLDEA LA IMAGEN PERSONAL A LA VIDA EXTERIOR.

 El orden exterior es el orden personal que representamos a nuestro alrededor, nuestro aspecto físico, nuestra higiene y gestión de tiempo y tareas. El orden exterior provoca situaciones y experiencias que pueden generar diamantes o bloqueos en nuestro interior que elevan o bajan la calidad de nuestro Amor Propio. Como ejemplo podemos poner la suciedad que genera enfermedades, el desorden de cosas que genera inquietud emocional, desorden con el tiempo genera estrés e incidencias problemáticas etc. Es por esta razón muy importante mantener un cierto orden exterior porque afecta directamente a nuestro Amor Propio. El valor que damos a nuestro ambiente, nuestro cuerpo físico, nuestro tiempo, cosas materiales etc. muestra lo consciente que somos en cuanto al agradecimiento de ello. Si realmente somos conscientes del valor de nuestro exterior, este punto es bastante fácil de entender . Por la visibilidad del estado exterior a nuestro alrededor y por nuestro aspecto físico es relativamente sencillo detectar las partes que potencialmente pueden generar bloqueos en nuestra vida y estado personal actual.

Tenemos el BIENESTAR de nuestro exterior en nuestro interior

El desorden en nuestro exterior refleja nuestro desorden interior como bien sabemos de la Ley Universal del principio Correspondencia, cómo es afuera es adentro. Por esta razón es muy importante mantener el orden en nuestro aspecto y entorno exterior ya que afecta nuestra calidad de vida personal y general. Los principales puntos dónde es muy importante mantener la organización de nuestro Orden Exterior son:

  • Organización de tiempo

  • Ambiente (cosas, ropa, coche, objetos, mascotas etc.)

  • Higiene

    • Personal

    • Común y global

  • Alimentario

  • Finanzas

  • Profesional

  • Social

  • Verbal

  • Salud

No hace falta que mantengamos el orden físicamente nosotros, perfectamente podemos acordar con alguien con un acuerdo transparente de que ellos mantengan el orden según nuestro deseo. Como por ejemplo alguien que limpia y ordena nuestro ambiente, o está pendiente del orden de nuestra economía etc. Podemos encontrar servicios de este tipo fácilmente si no tenemos la capacidad o habilidad de poder hacerlo nosotros mismos, lo importante es tener el orden de una manera u otra. ¿Qué podemos hacer si no mantenemos el orden personalmente y tampoco tenemos la economía para pagar a alguien para que lo haga por nosotros? Púes, podemos reducir hasta que seamos capaces de hacerlo nosotros mismos. El desorden muchas veces está provocado por el exceso de elementos. Al reducir estos elementos es más fácil mantener el orden de nuevo. Por lo general en nuestra era tenemos que estar pendiente de muchísimas cosas; las facturas, las comunicaciones físicos y digitales, actividades de los niños, el rendimiento escolar de los niños, nuestro imagen, nuestra vivienda que suele ser lo más grande posible con más cosas posibles, nuestro coche, nuestras cuentas, la compra etc. Además tenemos opciones de todo tipo y acceso a todo. Mantener el orden entre tantas cosas ya obtenidas y que se pueden obtener no es fácil, por eso se recomiendo reducir hasta conseguir organizar y comprender lo que tenemos en un hábito. A partir de allí podemos volver a aumentar si queremos pero siempre manteniendo el equilibrio en el orden y una intención clara con comprensión de lo que tenemos y queremos obtener.. 

También hay que mencionar el orden extremo. Sabemos con la Ley Universal del principio de la polaridad que ningún extremo es mejor o peor ya que son de la misma naturaleza y representa el mismo desequilibrio del asunto. Por esta razón el orden extremo causa el mismo desequilibrio en nosotros que el desorden. En este caso si somos capaces de mantener un orden extremo en nuestro estado actual puede ser buena idea ampliar lo que tenemos en la vida actual para neutralizar el desequilibrio con un poco de desorden. Podemos hacer más conexiones sociales, más ropa, más actividades para hacer la organización de nuestro tiempo menos estático, aunque sin duda los niños son los grandes maestros que nos pueden ayudar a desequilibrar el orden extremo con algo de desorden. Igual en el caso de desorden debemos observarnos a nosotros para comprender la causa del desequilibrio y cómo podemos salir de la zona confort para aprender mantener un equilibrio más saludable y beneficioso para nosotros.